Los objetivos de la Fundación Zaballos a corto plazo se basan fundamentalmente en la ambiciosa idea de conseguir llegar a ser un referente en la lucha por la defensa de los derechos constitucionales, dando visibilidad a todos los logros conseguidos durante sus 23 años de vida y que se le empiece a considerar como una entidad con la capacidad de agrupar a afectados por injusticias o situaciones que de una u otra forma vulneran derechos humanos o reconocidos constitucionalmente, gestionando desde su posicionamiento las acciones y movimientos necesarios para provocar el cambio en determinadas situaciones que así lo requieren.
La mejor forma de colaborar con los fines y objetivos de la Fundación Zaballos es suscribirse a su programa de donaciones desde tan sólo 15 € al mes, además de poder implicarse activamente en todos sus proyectos, acciones e iniciativas.
Desde la web de la fundación (www.fundacionzaballos.es) es posible no sólo obtener una idea general de las actividades que desarrollan habitualmente, sino que también es la mejor forma de contacto para todas aquellas personas e instituciones que tengan un interés en colaborar con la Fundación de forma activa o en hacerles llegar propuestas o ideas. Hablamos con su fundadora y presidenta, la abogada Emilia Zaballos, mujer referente donde las haya y que nos ofrece una visión de su vida y de los éxitos conseguidos en su carrera profesional.
¿Quién es Emilia Zaballos? Háblenos brevemente de su trayectoria profesional y por qué en 1989 puso en marcha el Despacho Zaballos Abogados.
Con 22 años monté mi propio despacho y con 26 tenía más de 30 profesionales trabajando a mi cargo en despacho en diferentes lugares. Con 28 años acepté la defensa de uno de los casos más mediáticos de España: defensa del asesino de Anabel Segura. Momento que marcó un antes y un después en mi vida profesional. Me situó entre los abogados más mediáticos y reconocidos y mi trayectoria a todos los niveles tuvo una progresión favorablemente sorprendente, no sólo por el posicionamiento entre los mejores asumiendo representaciones y defensas en asuntos de gran envergadura, complejidad y en el punto de mira de todo el mundo…, también por poner en marcha un despacho del todo novedoso en la forma de gestión y expansión. Arropada en todo momento por un gran equipo de profesionales seleccionados por mí y con una dedicación enorme. Llegue a tener un despacho de referencia con más de 50 profesionales, donde coincidía que era la única mujer que a tan corta edad, había fundado, dirigido hasta llevarlo al éxito en tan corto tiempo, y sin socios, un despacho de estas dimensiones y que seguía creciendo.
¿El empresario nace o se hace? ¿Se considera usted una mujer emprendedora y que además atesora una cualidad como es la de reinventarse?
Sin duda el empresario nace… Hay una serie de condiciones que deben concurrir en él, que no se pueden aprender ni transmitir. Cierto que se puede formar a una persona para que pueda emprender y lo hará, seguro… pero el emprendedor que nace detecta el éxito y cómo conseguirlo, y hace girar su vida alrededor de esta misiva inconscientemente. Me siento en este grupo de privilegiados y doy gracias siempre por ello.
Para usted la búsqueda de la calidad y excelencia en el trabajo llega casi a ser una obsesión. ¿Qué le pide a su sobresaliente equipo humano?
Claro que la búsqueda de la calidad y la excelencia para mí es una obsesión, porque considero que si una persona confía en mí, si me busca como profesional se merece el máximo respeto y agradecimiento y que yo dé lo mejor de mí y de mi equipo para estar a la altura de sus expectativas. A mi equipo le pido principalmente empatía, sólo posicionándote en el lugar del otro sabes lo que tú le debes aportar y cómo se lo debes aportar, le pido que cuestionen todo o al menos lo pongan en cuarentena antes de rendirse, que nunca dejen de formarse, y, sobre todo, que no busquen hacer cosas divertidas, que hagan cosas que les diviertan a ellos.
¿Cuáles son los grandes bloques de servicios y de asesoría que presta el despacho y cuáles los más demandados por sus clientes?
Desde mi despacho abarcamos varias áreas del Derecho: el fuerte es Derecho Penal, y Derecho Civil y Mercantil. Materias todas ellas donde el abogado además de conocimientos debe tener una gran oratoria, poder de convicción, seguridad en sí mismo, capacidad de reacción jugando con el factor sorpresa, y, sobre todo, ser un gran estratega.
Es usted una mujer de buen corazón. ¿Cuál ha sido la decepción más grande en su extensa carrera profesional y qué aprendió de ella?
En mi vida ha habido momentos buenos y menos buenos (pero nunca malos), pero podría decir que mi mayor decepción es la falta de gratitud, venga de la persona que venga. Hay algunas personas que han pasado por mi vida profesional, formándolas y dándoles siempre que me necesitaban, ayudándolas incondicionalmente a ser lo que hoy son y cuando deben caminar solas, porque las etapas tienen principio y fin, se han olvidado de todo y se han creído en posesión del derecho a exigir lo que les regalabas (y no de agradecer).
¿Y la alegría más grande?
La alegría más relevante…. no hay paginas suficientes para poder enumerarlas todas. Siempre dije que yo soy como la Martirio (artista que admiro), a ella Dios le puso en su cabeza una peineta que lleva con arte, y a mi Dios me puso un estrella que hizo que mi vida esté llena de momentos felices inolvidables. Mi primer juicio en la audiencia provincial de Toledo donde me estrené; cuando gané mi primer juicio y lo compartí con mi equipo y se lo comunique al cliente; la imposición del birrete como Doctora en Derecho, o la imposición de la Medalla de Plata de mis 25 años de ejercicio. Todas y cada una de las veces que he recibido un premio o reconocimiento que han sido muchas. Debo decir que nada comparable con la experiencia de llevar un asunto altruistamente cuando existe una gran desgracia o una injusticia palpable…. y ver que se unen a mí muchas personas pidiendo justicia, y esa fuerza de todos en uno, me hace volver a creer en la justicia, buscando conseguir una resolución favorable.
¿Ha apreciado en el ejercicio de la profesión algún cambio significativo antes y después de la última crisis que hemos padecido? ¿Se está deshumanizando el ejercicio de la profesión de la abogacía?
Como en todas las crisis, se produce un proceso natural de selección. La mediocridad salta a la vista y desaparece. Los hábiles detectan nuevos nichos y necesidades de negocio a cubrir y los ponen en acción y transforman una crisis en una oportunidad. Los miedosos se estancan y se vuelven invisibles al mercado. Los temerarios caen por su propio peso. Creo que el mercado está girando cada vez más alrededor de las nuevas tecnologías, y mientras no consigamos humanizar a las máquinas es cierto que se produce una deshumanización de esta profesión. Por ello me atrevo a decir, que hoy lo más brillante no es un abogado con muchos conocimientos (pues todos están en Google y además a un clic de conexión). Lo que va a ser un plus en el ejercicio, es el abogado que ofrezca tres cosas importantes: empatía, estratega, y accesibilidad/inmediatez para que el cliente te pueda localizar y acceder a ti por todos los medios posibles en el mismo instante que te necesita, y que tú tengas a tu alcance idénticos medios para resolver su problema “para ayer”.
Hablemos de la Fundación Zaballos. ¿Cuándo nace, por qué inquietudes personales y profesionales y con qué objetivo principal?
Fundación Zaballos para Defensa de los Derechos Constitucionales, un objeto tan amplio como queramos y tan concreto como sea necesario, nació hace 23 años, y es mi proyecto de vida. Yo no tengo hijos, ni sobrinos y creo que no hay mejor forma para dar continuidad a una existencia de éxito. Soy creyente y agradecida, Dios y el universo me han bendecido a lo largo de mi vida, y creo en la teoría del Diezmo. Creo que devolver a la sociedad un poquito de lo que nos ha dado no es solo gratitud, debería ser casi una obligación a imponernos todos. Desde mi fundación, lo llevo a cabo de la forma que mejor lo sé hacer desde mi profesión que es la que tantos éxitos me ha dado. Siempre me gustó cuestionarme todo lo que no entiendo, todo lo que considero que no es justo, todo lo que crea un perjuicio para un sector determinado. Si eso lo unimos a que soy rebelde, inconformista, me gusta la acción y no quedarme esperando a que otros lo hagan, puedo decir que di con la horma de mi zapato. Desde aquí buscamos colectivos que de una forma u otra sufran un perjuicio. Hemos sido pioneros en detectar nichos importantes de abusos por grandes entidades y hemos gestionado el hacerlas frente llegando a conseguir la modificación de sus conductas. Damos soportes a gran número de asociaciones y fundaciones con las que tenemos convenios de colaboración y de esa forma les aportamos un soporte legal que no tendrían sin nosotros y una visibilidad que por sí solas no podrían llegar a tener para resolver lo que les preocupa.
¿Quién forma parte de la misma y cómo se seleccionan los asuntos a apoyar o gestionar desde la Fundación?
En la fundación queremos cabezas y manos. Tener ideas pero no tener capacidad de ejecutarlas no vale para nada. Hace falta ser valiente para no quedarse parado frente a las dificultades que cambiar las cosas plantea. Por ello la gente que se involucra en nuestros proyectos, son personas que un “no se puede”, o “siempre se hizo así”, no les vale. Estamos dispuestos a hacer lo necesario para que las cosas que no funcionan se hagan de otra forma, o al menos se sepa públicamente que no funcionan y por qué y las posibles soluciones.
¿Cómo se financian y qué ayudas reciben para conseguir sus objetivos?
La financiación siempre es el problema. Durante casi 19 años he sido yo personalmente y mi despacho profesional quien ha respaldado el proyecto. Ahora es el momento de dar más visibilidad a todo lo conseguido y todos los proyectos en marcha y su importancia. Cada día los objetivos son más importantes y abarcan ámbitos mayores, por lo que es más difícil la financiación. Nunca hemos recibido ayudas públicas, acudimos a donaciones, a amigos de la fundación, actos o eventos recaudatorios, y una de las cosas que más nos ha sorprendido son los artistas. Nadie puede imaginar lo agradecidos que estamos a pintores que donan alguna de sus obras para que se subasten para recaudar fondos, a artistas y deportistas que actúan en un acto y la recaudación la donan igualmente. El sector empresarial podemos decir que hasta ahora no es al que más agradecidos podamos estar, quiero entender que por falta de conocimiento a fondo de nuestra misión y objetivos.
¿Qué ha hecho usted diferente al resto de profesionales que inician la actividad y no triunfan?
Lo que he hecho diferente al resto es sencillo: ser consciente de que la vida es una elección constante y que la misma depende sólo de nosotros. Y yo elegí siempre triunfar profesionalmente, y he proyectado y dirigido mi vida a eso. No he escatimado en tiempo, esfuerzo, formación, sacrificio y cada día lo sigo haciendo mientras esa sea mi elección. Yo elegí mi vida profesional, y ahora elijo que sea mi fundación y la acción social que desde ella deseo proyectar y sé que cuando uno cree en algo desde el fondo de su corazón no se le resiste el conseguirlo. Animo a todos a probarlo¡¡¡